Y la fiesta llegó

En la anterior entrada os comentaba que tenia pendiente una fiesta, pero que no podía decir mucho más, para que no me descubrieran. Pues bien el 31 de marzo fue el  60 cumpleaños de mi padre y como todos los años nos invitó a una comida, que por cierto estaba riquísima. Lo que no sabía él es que le habíamos preparado para el domingo 1 de abril una fiesta sorpresa en mi casa. Somos mucha familia y los reuní a todos. En total eramos 43, ¡madre mía que locura!

Toda la familia lo tenia en secreto y nos reunimos a la hora establecida. Cuando estaban todos en mi casa y yo que estaba compinchada con mi madre, le llamé por teléfono diciéndole que se pasara porque había comprado unas cosas que le quería enseñar. Mi padre que no tenia ni idea de la que le esperaba (el pobre creía que iba al cine con mi madre y que antes pasaría por mi casa para enseñarles algunas cosas que había comprado). Cuando llamaron al timbre y abría la puerta...le gritamos todos ¡SORPRESA! con la canción de cumpleaños feliz de fondo. Tendrías que haberle visto la cara, que alegría y cuantas lágrimas de emoción, ¡Creo que terminamos todos llorando!

 Y los preparativos gustaron un montón.

 Recortamos las letras de cumpleaños feliz y las colgamos con fotos de las etapas de su vida.

¡Qué pintas!

Unas banderas que hice con cartulinas

Y los detalles

La fiesta fue genial, los niños se lo pasaron en grande y los mayores también.